¿Que pasa con mi fluxómetro?
Muchas veces cuando se tiene instalado un fluxómetro Helvex y hay alguna falla, o si el flujo de agua es poco, lo primero que se piensa es que no sirve, que ya se descompuso, o que salió defectuoso.
Pues bien, déjame comentarte que la mayor parte de las veces son cosas muy sencillas y muy fáciles de remediar. Hay cuatro cosas que debes de hacer antes de pasar a la desesperación o al enojo y buscar culpables externos.
Las cuatro cosas básicas que se recomiendan revisar son estas:
1.- Revisar que no esté el embolo del fluxómetro obstruido o que haya una impureza en el interior del cuerpo principal o en la cúpula donde se aloja dicho émbolo.
Deberemos limpiarlo bajo el chorro del agua y suavemente con un cepillo de dientes. Si vemos que el embolo ya está dañado habrá que cambiarlo por uno nuevo.
2.- Revisar que la llave de retención (del agua de entrada) se encuentre totalmente abierta. Si estuviera medio abierta, entonces el flujo de agua será muy pobre.
3.- Que la llave de retención no se encuentre totalmente cerrada. Esto podria parecer una tontería, pero no sabes lo común que sucede.
4.- Checar que la presión hidráulica sea la adecuada para el fluxómetro que es de al menos 1 km/cm2.
Son pasos muy sencillos con los que podrás tener siempre tu fluxómetro funcionando a la perfección, y en caso de que aun asi no funcionara al 100, podríamos seguir alguna otra opción. Lo bueno de tener productos Helvex, es que el cliente nunca estará solo. Para eso estamos nosotros.